Un momento de interioridad
Un momento de interioridad
Siéntate con una postura cómoda, cierra los ojos y déjate llevar por la música…
Respira, solo respira. Eres consciente de tu cuerpo, del aire que entra y sale, de los latidos de tu corazón, de tus brazos, piernas, músculos relajados, espalda , abdomen…
Da gracias a Jesús resucitado que nos transmite esperanza, alegría, fuerza, paz interior…. VIDA
Abre los ojos y piensa, el presente es un reto, una aventura, un regalo… por eso se llama presente
Alegría convertida en oración por la resurrección
Hoy rezamos con alegría porque Cristo ha resucitado.
Es el día que concentra todo el contenido de nuestra fe.
Señor, ¡gracias por habernos dado esta fe!
Tú eres nuestra esperanza, nuestra paz, nuestra vida.
¡Aleluya! ¡Acompáñanos en todo momento!
Te pedimos que seas vida nueva en todas nuestras actividades,
en la familia, con los amigos, en el trabajo, en todas partes.
Jesús resucitado, ¡fija tu mirada en todo lo que hacemos!
¡Ilumínanos con tu fuerza pacificadora!
Llena de amor nuestras decisiones, nuestras palabras
¡y nuestra capacidad de escuchar al otro!
¡Marca nuestra alegría, Señor, con la sonrisa de la generosidad!
¡Haz que resucitemos contigo, Jesús, renovados con el agua
del Bautismo que nos permitió ser hijos de Dios!
¡Ayúdanos a buscarte y a verte en todas las situaciones
que se nos presentan cada día!
Danos el amor para hacer presente tu resurrección
entre quienes no te conocen, entre los que piden signos
evidentes o espectaculares, entre aquellas personas que sufren
y están abrumadas ¡por la decepción de tener una vida difícil!
¡Pon luz allí donde las carencias materiales y espirituales
desafían o comprometen la creencia en tu triunfo sobre la muerte!
¡Gracias por la vida que nos das cuando sales del sepulcro
y recuperas la fuerza humana! ¡Gracias por la fe!
Envíanos, buen Dios, a predicar tu paz y los detalles de tu amor
entre todas las personas que se cruzan con nosotros
en nuestro recorrido por la vida!
¡Aleluya! Nuestra alegría es oración. ¡Aleluya! Amén.